Toni Navarro
El Bellas Artes de Sevilla redescubre a Valdés Leal como el gran dramaturgo de la pintura barroca.
Actualizado: 15 dic 2021
La exposición por su IV Centenario destierra la imagen de «pintor de los muertos» para mostrar una obra marcada por el estilo teatral y la composición arquitectónica

La asociación de Juan de Valdés Leal con el Hospital de la Caridad de Sevilla y como «portavoz pictórico» de la religiosidad de Miguel de Mañara, plasmada en dos obras maestras del Barroco como son las 'Postrimerías', ha hecho recaer sobre el artista desde el siglo XIX el sambenito de «pintor de los muertos». Una etiqueta que está dispuesta a desterrar la exposición 'Valdés Leal (1622-1690)' que se ha inaugurado este jueves en el Museo de Bellas Artes de Sevilla y que lo redescubre como el gran dramaturgo de la pintura barroca, en composiciones concebidas teatralmente, de gran dinamismo escénico y muy pendientes de lo arquitectónico, extremo este último inédito hasta ese momento en la escuela sevillana.
Porque la muestra que la pinacoteca le dedica por el cuarto centenario de su nacimiento presenta, en cambio, la gran versatilidad de la obra de Valdés Leal, con paradas que van del dibujo y el grabado a la pintura de gran formato y la escultura, que lo revelan como un «pintor capital y un extraordinario dibujante, un creador profuso sin fronteras técnicas y con un estilo personal y en renovación permanente», señaló la directora del museo Valme Muñoz, comisaria de esta exposición junto los conservadores Ignacio Cano e Ignacio Hermoso.

Un artista, subrayó Muñoz, que frente al genio de Murillo y el peso de su estética en la escuela barroca sevillana, lo «impulsó a recorrer sendas expresivas alternativas, al tiempo que afianzaba su propia personalidad como artista». El resultado de esta «desbordante fuerza creadora, para la que empleó todos los recursos y técnicas a su alcance» permitió a Valdés Leal «transformar los principios estéticos de la Sevilla del momento».
Esta redefinición de la figura del pintor sevillano, realizada a la luz de las últimas investigaciones científicas sobre su obra y recientes atribuciones, se concreta en las 88 piezas seleccionadas para la exposición, 65 de ellas préstamos de colecciones nacionales e internacionales y 23 del propio museo. Entre las primeras, destacan obras provenientes de la National Gallery londinense, el Museo del Prado, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, la Hamburger Kunsthalle, la Catedral de Sevilla y el Hospital de la Caridad.
Estas piezas se distribuyen en tres secciones temáticas, que aportan diferentes perspectivas sobre el pintor y entre las que resulta especialmente significativa, por lo ilustrativa que resulta sobre el estilo de Valdés Leal, la primera de ellas centrada en la pintura y titulada 'El pintor de la imaginería'.
Movimiento y expresividad
Esas obras, tal como explicó Ignacio Cano, permiten ver la consolidación de la madurez pictórica de Valdés Leal, artista deudor en sus inicios del primer Velázquez y Antonio del Castillo, pero que evolucionará hacia un estilo más teatral y arquitectónico después de una visita que realizará entre 1655 y 1656 a Madrid, donde tendrá acceso al trabajo que realizaban Francisco de Herrera el Mozo y los hermanos Rizi.