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  • Foto del escritorToni Navarro

Cayetano Villarrubia: «Las primeras calculadoras de Coria se vendieron en Bazar I Love Casio»

Desde niño en mis paseos por el Centro de Coria del Río con mis padres, a mis hermanas y a mí, siempre nos gustó pararnos en este escaparate. Nos entretenía aquel sinfín de bártulos que no sabíamos para que servían en su mayoría, pero que de forma atractiva esperaban ser adquiridos. Nos referimos a la del Bazar I Love Casio, una leyenda que ahora luce con más vida si cabe, con sus escaparates de vidrios rellenos y el letrero a la entrada del local. Aún hoy este local nos traslada a un pasado esplendoroso. Recuerdos de un batiburrillo de gente, de muñecas, de luces y de niños boquiabiertos observando escaparates. Los veo perfectamente: con un gorro verdugo de lana, frente a una pista de Scalextric extenderse maravillosa tras el cristal. «¡Me lo pido! ¡Me lo pido!». ¿No lo escuchas?


Fotografías: Toni Navarro

El «chequeo a la calle Carretero» podría considerarse casi como una especie de subgénero periodístico coriano. El céntrico vial, que en otro momento simbolizaba la excelencia del comercio local y dibujaba el paseo ideal para ver y hacerse ver en este pueblo, se usaba como baremo perfecto del estado de las cosas. Precio de los alquileres, número de locales, próximas aperturas, movimientos de establecimientos míticos... Todos los plumillas de aquí han tenido que hacer algún reportaje en esa línea.

Llama la atención que en el año 2023 exista un negocio así. Pero lo sorprendente es lo mucho que vende. «Hoy vendí cinco radios analógicas. Y este mes llevo despachados seis radiocasetes y algún tocadiscos. La gente tiene cintas y resulta que no tiene dónde escucharlas. Y tengo apuntado el nombre y el número de teléfono de cinco clientes que quieren un reproductor de VHS nuevo. Me está costando, pero cuando los consiga, les llamo. Y los voy a conseguir aunque sea casi imposible», destaca Cayetano Villarrubia Bizcocho, Cayetano para todo el mundo. «Mis estudios fue hacer derecho, donde logre terminarla, en el año 2015. Pero me he criado desde pequeño en el negocio familiar, y eso me llena, llevo toda la vida en este negocio, incluso desde pequeño envolviendo regalos, yo no renuncio a esto. Esto es mi vida », recuerda este coriano de 30 años, que mantiene vivo el espíritu de un negocio mítico, Bazar I Love Casio, la pequeña tienda de la familia Cayetano Villarrubia con su cartel que anuncia que venden electrónica y fotografía, vídeo, artículos de regalo, auto radio y relojería. «Le quiero dar las gracias a mis padres, Cayetano y Blanca, que me enseñaron el oficio. Sus deseos es que el negocio se mantuviese abierto, con las mismas señas de identidad y con una gran atención al cliente», resume Cayetano, que me habla de sus padres, los primeros propietarios de este Bazar I Love Casio, fundado hace muchas décadas, concretamente el 5 de mayo de 1983.


Fotografías: Toni Navarro

Entre pilas o baterías, calculadoras con euros y pesetas, entre despertadores silencioso, que hablan y te dicen la hora y la temperatura, maquinas de afeitar Philips y sus accesorios, corta pelos y barba, entre hasta aquellos radio casetes que reproducían las cintas de nuestros cantantes favoritos (Antonio Molina, Manolo Escobar etc.), pasando por algo que nos ha gustado mucho, y es que, ofrecen teléfonos móviles de teclas con los números muy grandes y sonido de llamada muy potente para personas mayores que tienen problemas auditivos o visuales ó simplemente no están familiarizados con ellos. Además te los entregan completamente preparados para funcionar. A estas alturas, si vivís en Coria del Río, ya sabréis que me refiero al Bazar I Love Casio, ubicado hasta hace años en la calle Carretero, 10. Mantiene las señas de identidad de un negocio que apuesta por la atención al cliente, como hacía su anterior propietario, su Padre Cayetano Villarrubia.


Fotografías: Toni Navarro

Reinventarse o morir” sea probablemente la frase más pronunciada en un año en el cual, la cuarentena obligó a los comerciantes, profesionales y emprendedores a buscar nuevas alternativas para seguir subsistiendo. Pero para Cayetano, de “Bazar I Love Casio,”, no se trata de un concepto nuevo. “Reinventarse o morir” es desde hace casi 7 años la frase cabecera de este emprendedor, «Llevo desde hace 7 años vendiendo. Ya entonces me encantaba este trabajo y pretendo hacerme viejo aquí», decía Cayetano en el reportaje. El lector no podía ver la sonrisa de satisfacción. Tampoco escuchar el jazz que sonaba de fondo.


Es un apasionado de la electrónica y de la informática. Le encanta hablar de su trabajo y solo cambia de tema cuando se refiere a Blanca, su madre, o a Cayetano, su padre. Antes les hablé del cartel. Pero siguen vendiendo auto radios y productos de electrónica «A este sector se lo comió el móvil. Pero relojería seguimos teniendo y se despachan los Casio F 91. Otros productos estrella son las calculadoras, las primeras que se vendieron en Coria del Río fueron en Bazar I Love Casio. Y nos compran muchos despertadores», asegura.


Fotografías: Toni Navarro

Para gente mayor


En esta tienda coriano venden smartphones, venden móviles y teléfonos fijos con números del tamaño de los ojos de un búho. «Busco siempre producto para gente mayor. Debo de tener unos setenta tipos de pilas y más de treinta variedades de auriculares. Yo no compro por Internet porque quiero conocer al proveedor y poder exigirle si algo sale mal. La venta online es otro modo de venta. Yo empaqueto y mando. Enseño el producto, lo probamos para ver que funciona... Y si no va bien, me lo devuelven. La gente vuelve. También hay aparatos con Bluetooth y puertos USB. Yo cada vez que veo cosas que pueden ser útiles las traigo para la tienda. Pero hay algo que está claro, si no lo encuentras en Bazar I Love Casio, no lo hay en ningún sitio», sentencia.


Fotografías: Toni Navarro

Las dosis de pilas


Desde 1983 está abierta esta tienda en el casco antiguo centro de nuestro pueblo, donde puedes encontrar todo lo que puedas llegar a necesitar y no encuentras en otro lugar de Coria del Río además de tener todas las novedades de electrónica, telefonía etc.. Todo tipo de artículos que a veces necesitan un recambio, son cosas que puedes encontrar. Esto parece algo que podría no ser tan importante, sin embargo, lo es y mucho.


Es un hombre muy activo. De esas personas con gran espíritu comercial que, como te despistes un segundo, te vende algo. «Fui al otorrino y ya me iba a marchar. Hoy abriste tarde», dice un señor mayor que esperaba a la puerta del local cuando llegamos de tomar café. «Mis vecinos son mi familia del trabajo. Hay personas que vienen por sus dosis de pilas como si esto fuese una farmacia», comenta rodeado de pequeños electrodomésticos, despertadores, relojes, radios y un sinfín de productos más. «Busco siempre lo positivo de una situación negativa, pero sin ayudas esto es muy complicado y hay muchos comercios que no volverán a abrir. La pandemia hizo estragos y llegar a fin de mes es un milagro. Hay que pagar autónomos, luz, facturas y todo con horario reducido. Mientras, las ventas online no tuvieron ninguna restricción. Doy las gracias a todos mis clientes», sentencia. «Mira, esta radio es de pilas y lleva batería como un móvil», informa.


Fotografías: Toni Navarro

¿Qué dicen de ellos?


Nos comentan desde la tienda que muchos clientes vienen desesperados buscando algún artículo no habitual y les dicen: «hemos recorrido todo el pueblo buscando este producto y alguien nos ha dicho que si no lo hay aquí que no lo busquemos más» … a lo que el siempre responden: «¿Qué cantidad de ese producto necesita? Lo tenemos en venta por unidad o cajas de diez piezas».


Para una tienda de estas características, el trato cercano es casi una obligación. También lo es la capacidad de asesorar de la persona que atiende al público. Unas personas que acuden con muchas dudas, sobre todo a un lugar así, donde están deseosos de encontrar aquello que no localizan en otros lugares.


Fotografías: Toni Navarro

Si nos atenemos a las críticas y reseñas que podemos encontrar por internet, parece claro que eso lo han conseguido completamente. Otra prueba de su buen servicio es el tiempo que llevan abiertos. Estar tantos años nos deja claro que la tienda funciona y evoluciona según los tiempos y hace lo más importante, que es dejar satisfecha a su clientela.


En los comentarios se menciona mucho el buen trato hacia todos los clientes. Solo nos quedaría por comentar una cosa en este sentido, y es que hay que tener en cuenta que los comentarios en internet son solo “estimaciones”, lo verdaderamente importante y que te recomendamos es que tengas tu propia experiencia, para nosotros es un lugar recomendable al cien por cien.


Fotografías: Toni Navarro

“Además de ser un autentico “clásico” coriano, el Bazar sigue ahí, en plena actividad con un sinfín de objetos –tan clásicos como el propio establecimiento- desde sus interesantes escaparates, siempre repletos, es casi un triunfo para un pueblo como el nuestro, en la que tantas y tan variadas referencias del quehacer urbano desaparecen en aras de la modernidad. En sus casi 40 años de permanencia en el centro de Coria del Río, el BAZAR I LOVE CASIO transcurre entre el menaje, radios, los relojes y los auriculares. Entre el trasiego de clientes y el ruido de la caja registradora hay algo en esta tienda que huele a recuerdos de hogar antiguo… y guarda un esplendor perdido en la largura de un mostrador, una reminiscencia tan sutil que casi podría atraparse en una Jaula de grillos.. la fuerza de la nostalgia también impulsa a los clientes a visitar nuestra tienda.”


Mientras hago estas fotos y entrevisto a su dueño, Cayetano, no dejan de pasar por la tienda, antiguos clientes para desearle suerte. Reparo en ese momento, en lo importante de esa atención tan cercana que se da en estos establecimientos, frente a la “soledad” que se siente ante las dudas por una compra en los grandes centros comerciales.


Fotografías: Toni Navarro

Cayetano lucha para mantener abierta la tienda, pero seguro que con la ilusión que inicia esta nueva etapa seguiremos llevando, ahora a nuestros hijos, a “entretenerse” unos minutos en sus siempre curiosos escaparates. Para siempre. Esas palabras de eternidad, aplicadas a un objeto y mezcladas con la trompeta de Miles Davis, suenan a otra época. Ya sonaban entonces. Pero ahora mucho más, cuando existe un Bazar I Love Casio al que agarrarse.









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