Toni Navarro
Antonio Arnao: «Soy un luchador»
Actualizado: 10 sept 2022
Un símbolo casi místico que vivió su carrera como tal y así lo cuenta. Aislado del futbol, centrado en la meditación y la naturaleza conserva la lucidez con la que encaraba la portería. Antonio Cordero Arnao abre la puerta de sus recuerdos como solo el sabe hacerlo: “¡Me encanta escuchar el silencio de la memoria!”
Afrontar una entrevista con Antonio Cordero Arnao (Coria del Rio, 24/02/1950) no es sencillo. Uno conoce su lado más carismático, de chico malo en el terreno de juego, y a menudo se olvida de que esos jugadores tan emblemáticos también son personas. Uno de los mejores futbolistas de Coria del Río se muestra desde un primer momento muy sencillo. Es, probablemente, el mejor embajador que puede tener el pueblo ribereño. Las descripciones que realiza el propio Arnao sobre su pueblo natal y los alrededores hacen que a quien escribe se le despierte la curiosidad por visitar dicho lugar.
Risueño, con ganas de hablar y con un constante recuerdo de quiénes son sus amigos. Pese a su fama de chico malo del área, Arnao, guarda una gran cantidad de amistades entre los que fueron sus compañeros y rivales. También con árbitros y dirigentes. Sí, árbitros también. Es puro carácter coriano. Cuando algo no le gusta te lo hace saber y cuando disfruta recordando algo, puede pasar más de 20 minutos dándole vueltas al mismo tema. Y quien escucha, claro, se impregna de esa pasión.
El encuentro se produce en un encuentro presencial entre la cafetería y su casa. Pese a estar planeado para resolverse en una hora, se extiende más en el tiempo y pese a que tiene que atender a distintas responsabilidades, no quiere dejarnos con preguntas sin responder. El fútbol es su pasión y le gustaría volver a tener 20 años para disfrutar del césped, del vestuario, del balón. A nosotros también nos gustaría verle de nuevo.
A pesar de su estatura, saltaba y se suspendía en el aire como por arte de magia, superando a cualquier torre que le defienda, sin dar nunca un balón por perdido, porque la fe en el de arriba es casi tan grande como la que tiene en sí mismo. Arnao no se esconde, siempre aparece, es el Ave Fénix del gol. Apodado el ‘Gol’ cuando es realmente un puma americano, un depredador en su hábitat, el área, con esa capacidad de adaptación que solo los elegidos tienen. Él lo es, por su Dios, quien le acompaña en cada sueño, lágrima, en cada golpeo, cada gol… omnipresente para rematarlo todo, le venga como le venga. Su apariencia elegante y discreto no le impidió convertirse en un asesino de redes allá donde estuvo.
Arnao no perteneció a nadie ni quiso pactar con ninguno. Fue un embajador, un líder humanitario del balón. Con su prodigiosa salto y una extrema sensibilidad desconocida hasta ahora, el coriano tiene algo de Ciudadano Kane. Teniéndolo todo, lo que más añora es los inicios, y ese ya no existe en el fútbol. Ardió en la chimenea. Quizás por eso prefiere estar normalmente escondido en el anonimato, meditando sobre la nostalgia de la infancia, la pérdida, lo verdaderamente importante y lo pasajero, sobre la oscuridad de la noche y su proximidad con el amanecer. Volvió a su pueblo, Coria del Río, a su Andalucía, para disfrutar de la jubilación, atrás dejó remates imposibles y un saco de goles importantes. Esta vez descubrirá en La Voz de Coria, su otro fútbol, otra afición, otro rol para el que está preparado porque se define como un luchador. Así nos lo imaginamos respondiendo a las preguntas, responder para poder meditar cada recuerdo y respuesta.

- Nació en Coria del Río. ¿Cómo es?
Es un pueblo espectacular, ha dado grandes a los mejores jugadores de Sevilla… De todos los deportes, de todas las categorías ha habido representantes de gran nivel. Es una ciudad excelente, maravillosa, con muchas historias. Hay un río que pasa por el medio y la divide en dos partes. Es preciosa. Hay iglesias, ermita, Paseo Fluvial, el Parque Carlos de Mesa… ¡Tienes que visitarla! Si la visitas, disfrutarás de su belleza, es mejor verla que te lo cuente yo. La gente me ha preguntado mucho y me gusta recomendar mi pueblo. Estoy encantado de que conozcan mi tierra, tal y como yo hice cuando fui a otros lugares de España.
- A modo de presentación ¿Quién es Antonio Arnao?
“La palabra que usaría para describirme a mí mismo es ‘luchador’, nacido en la calle Palomar, (Antigua Hernán Cortes), amigos de mis amigos. Frescura, sencillo y naturalidad… Estas palabras son las que mejor me definen, que mira cara a cara la vida todos los días, tengo la paciencia, que muchas veces hemos deseado todos alguna vez. He superado la adversidad muchas veces en la vida. Un hombre que te escucha cuando le hablas, acostumbrado a la amabilidad que es innata en mí, que defiendo la idea de que cada ser humano debería tener un plan vital, una razón de ser, que le permita dar sentido a su existencia y, dentro de lo posible, aportar a que la sociedad mejore.
- ¿Qué recuerdos tiene del colegio?
En la escuela de Don Ricardo, Valores porque el colegio no solo aporta conocimientos, sino también relaciones personales, conocer a personas con distintas formas de ser, etc... Tengo muchísimos y muy buenos recuerdos del Colegio; casi todos ellos fueron momentos que compartí con mis amigos, - me acuerdo de mi amigo Maquilla, - y compañeros.
- ¿Cómo fue su infancia? Estuve siempre en el mismo lugar…. a otro, desde muy pequeño tuve inquietud para conocer nuevos lugares en todos lados, … Todo aquello fue una etapa de preparación para lo que después me iba a venir. Lo vivía a través de mi padre y eso era lo que yo también deseaba para mi vida. Tuve una preparación para vivir en Valencia, Alicante Murcia, Puertollano… Y tener una adaptación más rápida.
- Cuando eras pequeño qué respondías a la pregunta, ¿qué te habría gustado ser de mayor?
Como casi todos los niños de aquella época, me eligieron para jugar en el Hipólito Lobato, siendo componente del equipo del Victoria, donde fuimos campeón, siendo el máximo goleador del torneo, recuerdos muy buenos. Respondía la pasión que siempre tuve: quería jugar al futbol. Los partidos interminables en la calle con los amigos, la vuelta a casa para ducharme. Incluso allí me llevaba el balón. Intenté tratar bien al balón, dedicarle mucha atención. Alguna vez le hice daño, sobre todo cuando rompía los cristales de algunas ventanas. Era una aventura ir por él, Me tocaba enfrentarme a él para recuperarlo. Otras veces rompía las de casa; en ese caso rezaba para que mi madre me lo devolviera. Ahí aprendí a correr rápido para no dejar que me interceptaran mis padres.

- Y llegó el Real Betis
Llego al Betis por mediación de Rogelio de Emilia, íbamos al kiosco, esas charlas interminables de futbol, él era muy bético, ingrese en los infantiles, pero mucho antes quería ficharme el Coria C.F., me cogieron una firma ilegal, siendo menor de edad, necesitaba la firma de mi padre, cosa que no ocurrió. Cuando mi padre llego, ya que su trabajo era fuera del pueblo, en un petrolero, tuvo un enfrentamiento con la directiva coriana por no hacer los deberes correspondientes siendo un niño, a partir de ahí entre el Coria C.F. y yo hubo distanciamiento hasta hoy día. Fue una época muy dura. Al principio estaba muy contento, al fin y al cabo, jugar en el Betis era uno de mis deseos. Pero no fue fácil ese camino, pasé por momentos difíciles, muchas incomodidades, durante cuatro años tuve que privarme de muchas cosas, no podía hacer lo que quería, debía seguir cumplir muchas reglas, horarios, una dieta alimenticia con pocas opciones… Pero fue un esfuerzo que decidí hacer para cumplir un sueño y traté de que esos años valiesen la pena, aunque me perdiera muchas cosas de la edad.

- ¿Cuál es el primer recuerdo que tiene del Real Betis?
Claro que sí, tengo muchos recuerdos, pero me quedo con estos dos, a los pocos días de la firma por el Betis, fuimos a jugar un partido con el Córdoba, en la capital cordobesa, jugaba uno conmigo, metió el primer gol, no recuerdo bien su nombre donde empatamos a 3, donde hice los dos últimos goles, Más tardes jugamos con los infantiles el Campeonato de Andalucía, perdimos en las tandas de penalti contra el Málaga esa derrota nos privó de ir a Madrid la final.
- ¿Por qué el número 9?
En el Victoria me pusieron de delantero centro, aunque algunas veces he jugado de extremo con el 7 a la espalda, recuerdo uno de mis primeros partidos con el Betis, entonces jugaba de 9 Baena, que más tardes fue jugador del Hércules de Alicante, desde ese partido yo no deje de tener el 9 a mis espaldas. Me llevo tres años en los juveniles. Más tarde en el Triana, donde estaba de entrenador Esteban Areta, Porque me gusta, el centro delantero, como se le conoció por décadas, el hombre de área, el referente, que solo remataba a gol, el que distraía a las defensas, el que chocaba con los centrales, el que siempre termina la jugada, que pena que está desapareciendo. Fíjate hoy, el número 9 ha mutado. Hoy el número 9 es un elemento más completo, que tiene que saber defender, que recorre muchos metros hacia atrás, que sabe marcar, poderoso en el juego aéreo tanto a la ofensiva como a defensiva, que sabe jugar fuera del área, que es muy técnico, capaz de acompañar la jugada, capaz de clarificar la jugada, y por supuesto, meter goles.

- ¿Cómo se produjo tu lesión?
No fue directamente en un terreno de juego, fue antes de incorporarme al Real Betis e incluso en el Victoria, se produce como siempre en juegos de niños, aunque se me reproduce estando en club verdiblanco, donde me operan de la misma, me caí de un barco que había fondeado a la vera de la barca de Coria del Río, en la carpintería el Hachilla, el barco se llamaba Mañana, que todavía se ve la quilla cuando baja la marea del Guadalquivir, había un cabo amarrado al espigón y ese cabo empecé a subir para arriba habíamos cuatro o cinco personas y me caí de la altura, con toda la mala suerte que golpe fue en la rodilla, se me puso muy hinchada, pero no le eche cuenta, creí que solo era producto del golpe y que se curaría por sí sola, después jugué en el Hipólito Lobato con el Victoria, más tardes en los infantiles, juveniles del Betis más en el Triana ya como profesional, ya tenía la lesión de ligamentos cruzados aunque no me daba la cara, cuando me cedieron al Ayamonte, todo iba normal, la primera vuelta, pero cuando iniciamos la segunda ese dolor fue insoportable, me miraron y al final tuve que operarme en la clínica Sagrado Corazón, por los médicos Leal Graciani y Gabriel Rico, Quiero mencionar porque de bien nacido es ser agradecido el interés que tuvo el entonces entrenador Esteban Areta, visitándome constantemente, siempre pendiente de mi estado y de mi recuperación, porque me tenía una fe tremenda en mí como persona y con cualidades para llegar al primer equipo del Betis.
- En una conversación fuera de micrófonos me dijiste que para perseguir un sueño sacrificaste tus rodillas. ¿Cómo son de grande las cicatrices del alma? Las cicatrices tienen el poder y la fuerza de hacernos recordar cómo, dónde y cuando se formaron. Nosotros tenemos la potencia de acogerlas para comenzar de nuevo con un nuevo impulso y una gran determinación para hacer que sirvan un punto de inicio y no heridas en la piel, en el alma. Háblame de las cicatrices.
La primera fue cuando estaba acariciando el sueño de llegar al primer equipo. Estaba comenzando mi carrera. Sí, el chico que había comenzado en la calle, en el patio, había alcanzado el césped de un verdadero estadio. La lesión fue tremenda: Estaba tan desesperado que incluso le dije a mi madre: “Si me quieres, mátame”. Perdí doce kilos en dos semanas. Sufrí y lloré mucho. Me dañaron la rodilla, el alma, y me acompañaron durante toda mi carrera. Cuando las miraba, las sentía... Recordaba mi rebelión a un destino que parecía adverso. Y es que los doctores movían la cabeza diciendo que jamás volvería. Entonces allí recordé al niño que amaba jugar a futbol, y que habría hecho de todo por cumplir ese sueño.

- Todo esto y algo tan difícil como no tener miedo a la felicidad lo aprendiste con tu mujer Encarni ¿Cuánto te ayudó ella y tu fe?
Encarni es la base de mi vida. Es el mejor descubrimiento. Soy consciente de que sin ella habría sido imposible superar mis problemas de rodilla y otras dificultades que encontré a lo largo de mi vida. Todo empezó en el Ayamonte. Muchos años antes me había roto la rodilla, y todos estaban convencidos de que tenía que abandonar el futbol. Por suerte, como dije antes, encontré la energía, el coraje, la determinación, la capacidad para resistir el dolor, el duro trabajo cotidiano de fisioterapia y el agradecimiento de todos los que me ayudaron... Gracias a todo eso pude cumplir mi sueño: volver a jugar a futbol. Y volviendo a Encarni, también me ayudó a no tener miedo de afrontar nuestros miedos. Parece un juego de palabras, pero no lo es. El primer paso hacia la felicidad es transformar los miedos en energía.

- Es buen momento para hablar de futbol, comenzando precisamente por el dolor. ¿Cómo te recuperaste?
El futbol siempre te da una nueva oportunidad. Aunque nunca me recupere Es la vida misma. En mi familia nos enseñaron qué significa la palabra sacrificio, trabajo, fatiga diaria. Mi tierra (Coria), mi gente es así, me inspiró mucho para el día a día. Aprendí a reaccionar, a recuperarme... La pasión te devuelve al campo para correr, jugar o pelotear. Extrapolado a la vida es mirar siempre hacia delante, incluso en estos momentos oscuros que estamos viviendo. Una sonrisa de mi mujer Encarni, los ánimos de mi familia, un gesto de un amigo. Estas pequeñas cosas benefician el alma y ayudan a volver a empezar. Al final eres tú quien decides qué te sucede y si hay espacio o no para el victimismo. En mi caso no suelo ser prisionero de la queja, algo que además es inútil... Y esto vale para la famosa lesión. Allí te preguntas, ¿Por qué a mí? ¿Por qué tengo que sufrir tanto? En esos momentos el mundo resta inmóvil, parece que el tiempo no pasa nunca y que permanece en la memoria esa señal imborrable, esa herida que parece no curarse nunca. En cambio, estamos aquí, a hablar todavía muchos años después. Te voy a decir una cosa: el dolor lo llevaré siempre conmigo dentro, pero he demostrado tener la capacidad de levantarme tanto como hombre como futbolista.
- Todos partidos lo jugaste lesionado.
Esa fue muy compleja, la más difícil que he tenido... Por suerte ya estaban mis padres, mis hermanas/os mi mujer Encarni estando conmigo en Coria del Río y fue más fácil, pero siempre estaba la incertidumbre de cómo iba a quedar. Todos a partir de las tres operaciones. Me regalé una vida tras mi primera lesión y no me quise perder nada de ella. Amo el balón. Muchos médicos y masajistas en ocasiones cuando me veían jugar pensaban que era un milagro. Mi amor por el futbol es un milagro. Y sí, en ese partido sentí que tenía que dar todo lo que llevaba dentro sin echarme atrás. Era joven y lo tomaba con optimismo, siempre con ganas de salir adelante. Trabajé mucho, me costó volver, acomodarme… Fue muy complicado, no solo por el tiempo que estuve fuera, sino porque luego me resultó complicado volver a sentirme cómodo jugando al fútbol. No me sentía en armonía conmigo mismo, como si algo en mi cuerpo hubiese cambiado. Pero tenía un claro objetivo poder tener una vivienda y un bienestar para compartir con mi mujer, ese fue el objetivo principal, al final lo conseguí, mejor dicho, los conseguimos porque mi mujer dejo atrás todo sin importarle el estatus mío, fue mi mano derecha y mi apoyo sin ella no lo hubiera conseguido.

- Algo nos hace distintos, ¿Qué le hace a usted diferente del resto?
Mi perseverancia, mi fe, creer que las cosas van a salir. Ese es mi punto fuerte. Encarni es mi pilar en todo esto, la fe que tengo en ella es la que me ha ayudado a no tirar la toalla en muchas ocasiones. Cuando no veo la salida, ella me recuerda que en el momento oportuno se dará.
- ¿Sabía o sentía que iba a vivir del futbol?
Yo estaba convencido de que quería ser profesional, pero nunca tienes la certeza de que lo vas a lograr, vi a muchos con mucho talento más que yo que se quedaron en el camino. En esto se sobrepone el trabajo, la perseverancia por encima del talento. Tenía muy claro lo que quería, quizás otros no lo tenían tan claro y se desviaban del objetivo. Aunque al final esta lesión trunco todos mis sueños,
- ¿En quién se fijó en sus inicios?
En Santillana Su prodigioso salto y su extraordinario remate de cabeza le permitían llegar a cada balón colgado por sus compañeros de la banda, especialmente Juanito. Tal eran sus vuelos que parecía mantenerse en el aire cuál animal con alas. En esos nos parecíamos, yo era una copia del él, me identificaba con sus cualidades. Además, en todos los equipos que he militado he sido el máximo goleador, promediaba unos 27 o 28 goles por temporadas.
- ¿Cómo eres ese equipo Juvenil del Betis?
Teníamos un gran equipo recuerdo esa alineación de memoria: Franco Llano, Ramos, Lucas, Delgado, Córdoba, Lobo, Oviedo, Alabanda, Bizcocho, Arnao y Benavides, un equipo muy bueno. Además, compartir vestuario con dos buenos amigos como Bizcocho y Alabanda, fue un placer.

- ..Cedido al Ayamonte
El primer equipo después del Triana me cede al Ayamonte, hubo varios jugadores Pito, Cárdenas, casi todos los componentes del equipo infantil nos cedieron, estaba en Tercera División es como si fuera ahora la Segunda B, entonces no había categorías intermedias, después del pertenecer un año cedido al equipo Ayamontinos tuve que hacer la mili, después de regresar al Betis hubo algún desencuentro los directivos se echaban uno al otro la pelota sobre mi situación deportiva, en líneas generales no querían saber nada, ante ese panorama le pedí la carta de libertad, no deseaban ante el temor de poder triunfar en otro equipo, es lo que pienso, tendréis que solucionar mi situación, -no puedo solo alimentarme de un bocadillo-, le exprese al secretario técnico de entonces José María de la Concha. En su despacho intentaba convencerme, no podía ir a la mili sin resolver mi situación, ten en cuenta el tiempo que antes se necesitaba para hacer la mili, saldría con 23 o 24 años. Yo solo le pedía qué podían hacerle ver que me cediera a un equipo mientras hacía el Servicio militar, entonces la decisión que tomaron fue una cesión al Club Olímpica Valverdeña, de pueblo de Valverde del Camino de Huelva, no fue año positivo para mí, faltaba a muchos entrenamientos y partidos por las guardias que se hacían en el Servicio Militar. Pienso que no haberme solucionado en aquel entonces mi situación deportiva, me mato, me condiciono todo mi futuro.

- ..Mas tarde una vez termina el Servicio Militar
Era todo muy raro, no quería darme la carta de libertad, pero a la vez no veía yo que mi situación podía cambiar, me volvieron a ceder esta vez al Calvo Sotelo de Puertollano Club de Fútbol, club de fútbol de la ciudad de Puertollano. Tenía de entrenador Sierra, un técnico de Santander, ya había empezado la liga, pero siendo así, termine de máximo goleador del equipo, termina la temporada y vuelvo a la disciplina verdiblanca, yo estuve hablando con Peñafuerte, aunque quiso ayudarme, tenía las manos sujetadas, no podía aunque quisiera, más tarde me traspasaron al Extremadura, yo tenía la edad de 25 años más o menos, fue una temporada de transición, había muchos problemas un equipo recién descendido, no había dinero no dejaron de deber mensualidades, tampoco hubo un equipo con aspiraciones deportivas,
- Y de allí a Alicante ¿Cómo fue?
Bueno, antes recalar en el equipo alicantino, milite en el Albacete Balompié, también estuve en el Hellín C.F. de Albacete, más tardes en el Conquense de Cuenca, al Villajoyosa Club de Futbol. Compaginar mi profesión deportiva con la otra de trabajo. En aquellos tiempos la zona levantina, valenciana, etc. había más posibilidad de poder trabajar a la vez que jugar al futbol, pues había más fabrica en todos los servicios. Yo buscaba equipos que podían compaginar el trabajo por la mañana y la tarde dedicarla al futbol. Rechace muchas ofertas deportivas porque no se daba esta exigencia que yo buscaba. Aunque fuera el equipo de menos entidad u otras categorías inferiores.
- Cuéntame esa anécdota
(Risas), Yo soy una persona con mis propios principios, no atendía los consejos de otras personas, he visto en mis propias carnes la hipocresía del futbol, las mentiras, he visto todo tipo de artimaña, etc. Como se dice por aquí “Lo he mamao” yo quiero recordar que un equipo, mejor no recordar el nombre, me dice un directivo, -aquí no se cobra estos primeros meses, a partir de final de agosto- mi respuesta fue ¿En agosto?, siempre tenía la maleta prepara tanto para la ida como para la vuelta, Si estamos en julio, está perdiendo el tiempo, Antonio carretera y manta, Hay que darse cuenta de que muchas yo diría que bastantes en aquel tiempo no existía la AFE, te firmaba un directivo, y si el entrenador no te quería era porque ellos tenían sus jugadores que lo colocaban y obtenía un beneficio económico de la ficha de un tanto por cierto de la misma. Te voy a contar una anécdota que me sucedió un día, es gracioso, había un entrenador que no era de su plantilla que él colocaba, nos puso a jugar al baloncesto, en esos momentos había un directivo presenciando los entrenamientos, daba instrucciones de coger el balón de una manera, y yo lo cogía de otra, pero encestaba y eso le daba muy coraje, se dirigió al directivo - cógele el nombre y el número hay que sancionarlo-, mi sorpresa fue ¿Qué una multa?, pues el objetivo era poder encestar y yo lo hago, mi respuesta al directivo – Como me descuente aunque sea un céntimo ya estoy en Coria del Río, cuando me llego la mensualidad con el descuento, no se lo creían les dije ya estoy en mi pueblo, y me vine.

- ¿Es cierto que te casaste y la primera noche durmieron en el suelo?
(Risas), Primero me gustaría mencionar que a mi mujer como no podía ser de otra manera la conozco en un campo de futbol, concretamente en el de Piscina Coria, era integrante de un equipo de futbol femenino, lo llevaba José Miguel, ella era la portera, era mi amiga de mi hermana Dolores, ese día estaba viendo el partido y me dijo –Esa es la Encarni–, ella no sabía que nosotros estábamos hablando, hasta el día de hoy. Y en cuanto a la pregunta, (Risas), Y tan cierto, contesta Encarni, no teníamos nada. No casamos en Alicante, concretamente en Villajoyosa, ya que aquí no pudimos celebrarla porque el Párroco de entonces se negó, nos casamos por culpa de mi familia expresa Encarni, la presión y los problemas era grande.
- Y del U.D. Poblense de Mallorca
Que te puedo hablar del U.D. Poblense, una gran temporada, donde coincido con Lorenzo Serra Ferrer, que más tardes fue entrenador del Real Betis, con Pepe Ortega, esa temporada ascendimos y fui el máximo goleador del equipo. Te voy a contar como sucedió mi fichaje por el equipo, Un día se desplazó a Coria del Río, buscando un delantero centro goleador, y quedo con Manolo Cardo, que fue entrenador del Sevilla, le aconsejo que un buen fichaje y con garantía de gol seria Antonio Arnao, en esos momentos fue una baza importante de Cardo para poder fichar por el U.D. Poblense.

- ¿Cuál es la mejor foto que tiene jugando al futbol?
Fue un gol que yo le marqué jugando en el Calvo Sotelo de Puertollano Club de Fútbol, contra el C.D. Badajoz, fue un centro cortito entre varios adversarios, reaccioné metiéndome entre medios de todos y cruce al otro palo. Pero también con una imagen que no puedo olvidar, estando en los escalafones inferiores del Real Betis, antiguamente jugábamos al lado del Estadio Villamarin, había un campo de entrenamiento, ese día jugamos contra un equipo extranjero que iba de gira, y Quino jugador de la primera plantilla, estaba viéndonos, ya vestido con la equipación para jugar ese día, solo le faltaba las botas, Ganamos el partido por 5-1, con tres goles míos, ese día, según comento días después un componente de la primera plantilla, le dijo a Rogelio. –vaya partido que está haciendo tu paisano coriano, Arnao, llevas tres goles, si Dios y no tiene percance estamos ante los próximos años para poder disfrutar de un gran goleador, es un depredador del área, hay delantero para mucho tiempo-.
- Si volviera la vista atrás, ¿Qué decisión tomaría?
Se queda pensativo, antes de nada, quería dejar de mencionar el mejor entrenador que he tenido ha sido Peñafuerte, aposto por mí y en cualquier equipo deseaba que tuviera a sus órdenes, pero los problemas físicos por las lesiones me impedían estar al cien por cien, no quería engañar a nadie y menos a él. Por lo demás, si echo la vista atrás, hubiera luchado en aquel entonces por obtener la carta de libertad en el Betis, porque tenía claro que podía fichar por un equipo de primer nivel, entre la negativa de la directiva y las lesiones me condiciono.
- El futbolista tiende a evadirse de la realidad sociopolítica que le rodea. Puede ser, no especificaría tanto en futbolistas, sino en cualquier persona que tiene un nivel adquisitivo más alto al común y no toman tanta conciencia de la realidad de la mayoría. Parece que los futbolistas son la cara más visible en este asunto, pero son muchos los que viven en su burbuja. Depende de cada persona, de la manera que tome los halagos, de vivir esta vida. La del futbolista es vertiginosa y a menudo le impide sentarse a pensar. Pero hay jugadores que tienen familiares, amigos que no la están pasando muy bien, que no atraviesan una situación tan cómoda como fue la mía, y eso me ayuda a valorar lo que tengo y, sobre todo, a ser agradecido por ello.
- En una conversación un día me hablasteis también del silencio. En este periodo pandémico ha habido más bien poco. Más que nunca hay obsesión por rellenarlo, ¿no crees?
Me encanta estar en medio de la naturaleza. Donde vivo veo esos paisajes desde el río como el fondo, Ahí descubro que es difícil mejorar el silencio. Para hablar hay que tener algo que decir. Yo vengo de una cultura donde la palabra era importante, tenía un valor. Hoy eso se ha perdido y me da pena, mucho más en este periodo de extremo sufrimiento. He escuchado muchos diálogos superficiales y vacíos en lugar de palabras de apoyo, ayuda y tranquilidad. Cada vez hay menos palabras que llegan al corazón. Hay que tener más respeto por la palabra, por el silencio. Yo no tengo dificultad a respetar sus tiempos. ¡Me encanta escuchar el silencio de la memoria!.
- ¿Cómo describiría a Antonio Arnao jugador?
Es difícil, porque pienso que son las gentes las que tienen que valorar las cualidades como futbolista, según las personas que me hablan, delantero centro del fútbol contemporáneo. Me caracterizaba por mis extraordinarios remates de cabeza, ya que mi potencia de salto era descomunal, además de un buen tiro.

- Arnao, … ¿Responsabilidad o presión para usted? Depende. Hay momentos en las que se ha podido sentir la presión, pero en otros no le he prestado atención. Me gustaba ser importante en los proyectos en los que participe, eso quiere decir que mi trabajo era importante para la gente. Siempre estoy pensando en lo que pude hacer en el fútbol, pero en la personalidad de Antonio Arnao no hay diferencia entre lo que fui en el fútbol y fuera, no soy diferente, trato de ser como he sido toda la vida. Si opinaron dentro de los parámetros deportivos con respeto hay que recibirlo te guste o no. Esas críticas siempre van a existir, así que siempre que sean respetuosas, hay que aceptarlas por más que sean negativas, no a todo el mundo le voy a gustar. Pero me duele cuando mienten, más allá del futbolista, si no cuando falta el respeto a la persona. Depende del contexto, si no es verdad me molesta, no lo voy a tolerar.
- ¿Admira a alguien?
No admiro a nadie como tal porque todos los humanos nos equivocamos, así que admiramos hechos o actos, no la totalidad de una persona porque no es perfecto. Prefiero quedarme con una cualidad.
- ¿Dónde ha sido más feliz?
He disfrutado en todos los lugares. En cada etapa de mi vida lo he sido, más allá de que me haya sentido realizado o no en mi profesión. Tal vez los momentos de mi carrera de mayor alegría fueron en Alicante, tanto en Villajoyosa como en el Calvo Sotelo. Me hizo sentir muy orgulloso por todo lo que allí logré.
- ¿El futbolista es dueño de su destino? No, no lo es. A veces me da risa cuando la gente me pregunta que por qué no fui para acá o por qué no que quedé allá, como si el futbolista pudiera decidir dónde trabajar. Y yo les diría a algunos periodistas, ¿por qué no trabajas en el AS o en MARCA? Es lo mismo que en el fútbol. Muy pocas veces tiene las opciones de ir a un lado u otro. He vivido situaciones en las que no he podido vivir lo que he querido, muchísimas veces. Quería ir a un sitio y al final tengo que ir para otro. Pero también influye otros factores, las lesiones, las gentes, el carácter, etc.
- ¿Qué es lo peor del futbol?
Aparte de no sentirte valorado, como es mi caso. Pongo por ejemplo a Manolito el Punto, murió muy joven, jamás se le dio el espacio y la valoración que merecía, pero así somos y es el futbol. Después lo que precisamente lo que a la gente le hacen creer, la idea del mundo del fútbol que se transmite. Lo más sano de todo esto son los futbolistas, lo tengo muy claro. Siempre venden que somos lo más peligroso, pero en realidad lo son las personas que manejan el fútbol. El fútbol es como la bolsa de valores. Se encargan de mentirles sobre lo que sucede en el mercado. La realidad es otra.

- En una entrevista a Totti, comentó la dificultad que tuvo para dejar el futbol. Se sintió obligado a hacerlo y admitió que no estaba siendo fácil encontrar el rumbo. ¿Cómo fue en tu caso?
Sentí que había dado todo. Con 28 años, era consciente de haber cumplido el sueño del Antonio Arnao niño, ese que se manchaba para jugar en la calle. Puedo decir que estaba muy feliz cuando lo dejé. Mi último partido fue echar la vista atrás, recordar a toda esa gente que me acompañó durante toda mi carrera, durante toda mi vida. Esas que me aplaudieron y me daban las gracias. Fue maravilloso, muy correcto terminar así. Estaba feliz y emocionado. No habría podido imaginar algo mejor. En ese momento tenía una oferta de un buen puesto de trabajo, cosa que acepte.
- Apenas ves un balón ahora, ¿Qué opinas del futbol actual?
Creo que el futbol necesita una renovación. Es indiscutible. La velocidad con la que naufragó el proyecto, sin embargo, tiene que hacernos reflexionar. Para navegar hacia nuevas metas con nuevos proyectos son necesarios hombres capaces, con una experiencia ya consolidada. Me disgustaría que se perdiera la ocasión para construir un proyecto necesario, porque el mundo cambia, las personas cambian, y la televisión también. Dicho esto, en cualquier progreso pensado para mejorar el existente, lo único que cuenta es que los beneficios sean para todos y no solo para quienes lo pensaron. La creación de valor no puede y no debe ser una ilusión, un espejismo. Más bien el punto de partida donde cada uno de nosotros puede ofrecer su granito de arena de la manera que pueda. Tenemos que crear una cultura del deporte, por lo tanto, también del futbol, pero nunca debemos olvidar que pertenece a la gente.
Defina el gol…
Es la expresión máxima del fútbol y la alegría. Es lo más fuerte que se puede sentir, no hay palabras. Una excitación inexplicable.
Amigos y familia.
Por su especial apoyo, su ayuda en muchas ocasiones y por todos los momentos que hemos pasado juntos, por todas las conversaciones y los buenos momentos de amistad y compañerismos, quiero expresar mi agradecimiento a Juan José Pérez Cañestro, Antonio Benítez y Francisco Bizcocho.
Este camino no se habría podido realizar sin la colaboración de muchas personas, a mi familia. Todas/os hermanas/os y sobrinos deportistas, Manoli, siempre con su natación, ciclismo y senderismo, para mis otras dos hermanas por su ímpetu, sacrificio y fe en carrera para la mujer, a mis hermanos Manolo y Juan por seguir mi senda el recorrido del futbol, a mis sobrinos Luciano por meterse en esas aguas para practicar el waterpolo y triatlones, que decir de Noel y Abel que no allá dicho ya, aunque no es muy popular es especial seguir dando raquetazo como es el tenis de mesa, además en triatlones, y no puedo olvidarme de Jairo, Juan Carlos y Chema, –estos dos últimos hijos de mi hermana Pepi – para que los ángeles de sus abuelos puedan cumplir el sueño que yo no pude cumplir, llegar a ser futbolista de alto nivel, Sin ellos no habría podido llegar a este punto. He necesitado su cariño, comprensión y su apoyo incondicional en unas dosis extraordinariamente elevadas. Mis padres, Juan y Josefa, a mi mujer Encarni, han sido, por así decirlo, los cimientos sobre los que se apoya este camino recorrido, final de un camino que fue largo e interesante. Tampoco puedo olvidarme del resto de mi familia. Que me ha apoyado y comprendido en todo momento. En este periodo tan largo y, en ocasiones, tan difícil, han logrado que siguiera avanzando hacia mi objetivo.
He dejado de nombrar a muchas personas que me han ayudado de una forma u otra en este caminar por la vida, en gran parte para no extenderme mucho en exceso. Ellos saben quiénes son y tienen mi más sincera gratitud por todo.
- La vida
Un don que Dios nos da.
- Coria del Río: Pasión.
- Antonio Cordero Arnao:
Luchador. Sencillo y noble.
- ¿Cómo te gustaría ser recordado?
Es en la constancia y la pasión con la que cada uno vive este deporte y su profesión donde se consiguen romper barreras. Resistir, salir adelante y vencer.
* El café con leche ya está frío y sigue ahí, en el mismo rincón de la mesa donde lo puso el camarero cuando empezó la charla. El entrevistado lo termina tomando con placer, porque lo bueno se aprecia en cualquier momento, aunque llegue tarde. Un poco como su carrera, cuyo sabor más intenso se percibió en sus últimos años, cuando él y Encani se convirtieron en una realidad romántica e inseparable que hoy se refleja en toda la gente que lo para mientras se mueve por su pueblo Coria del Río.
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