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  • Foto del escritorLa Voz de Coria

0-0: Tampoco es que mereciera más, no se me pongan tremendistas

Actualizado: 12 feb 2022

El balance del Sevilla en las tres últimas jornadas, tres de nueve, no le mete miedo al Real Madrid y aguijonea las ansias de sus perseguidores, que acechan para soplarle la segunda plaza.



Los sevillistas sumaron en Pamplona un tercer empate consecutivo y tienen motivos para el lamento porque Rakitic falló un penalti en la prolongación, sí, pero más motivo deberían tener para la autocrítica si admiten que no fueron mejores que el voluntarioso Osasuna. En El Sadar, escenario de tantas frustraciones antes de la última era de bonanza sevillista, recobró plena vigencia el aforismo de la cara de tonto que se le queda a algunos cuando ven pasar el tren tan cerquita y…


¿Quién dijo que la plaga de bajas remitía? En el calentamiento, Ocampos renunció a jugar y propició la titularidad de Rakitic, anunciado como suplente, y Montiel se lesionó antes de los cinco minutos, que notó un pinchazo en la parte de atrás del muslo antes de dejar su sitio a Corona, cuya entrada provocó un galimatías táctico irresoluto en toda la primera parte. En un primer tiempo, otra vez, que el Sevilla dejó transcurrir con su fútbol premioso de costumbre y friolera de cero remates. Ni fuera ni entre los palos ni peligrosos ni inocentes: cero. Una arrancada talentosa de Martial, que colisionó con un defensa, y un número de funambulismo de Tecatito sobre la línea de fondo, con buen centro que salvó Ramalho ante Óliver, fueron toda la producción ofensiva de los visitantes.


Osasuna sí ensayó un disparo que estuvo a punto de entrar, de no haber sido por la intervención salvadora de Bono. Fue de Moncayola, tras un despeje deficiente de Rekik, igual que Chimy Ávila estuvo a punto de aprovecharse de una pérdida de Joan Jordán en zona sensible. El primer periodo fue, o sea, un dolor de muelas. Lopetegui cerró con cuatro, con tres y con cinco, Gudelj aparecía por cualquier lado molestando más que ayudando, Acuña jugó unos minutos como lateral derecho, con En-Nesyri de interior en esa banda y Corona en la izquierda… Martial, bueno, andaba por allí con cara de enterarse de muy poco y, ¿quién podría reprochárselo?


Urgían cambios para darse una oportunidad de vencer, más de actitud que de futbolistas. Tras diez minutos de más-de-lo-mismo, salieron Koundé y Papu Gómez como mensajeros de la ambición. ¡No era posible seguir así! El paso adelante se plasmó enseguida con un gran centro de Joan Jordán a En-Nesyri que el marroquí negoció mal para terminar rematando con la rodilla. Pero el partido desprendía otro aroma, con Tecatito Corona liderando las ofensivas visitantes y rozando el gol tras incurrir por la izquierda. Lo mejor de la cosa es que Osasuna, visto el aire mandón con el que se manejaba su huésped, abandonó toda veleidad ofensiva para defender el punto del 0-0. No es que fuese una maravilla, ¿eh?, pero al menos se veía a un aspirante a cosas gordas con deseo de ganar en el campo de un modesto.


Martial y En-Nesyri dejaron su sitio a Munir y Rafa Mir más para infundir una energía que empezaba a declinar que por motivos balompédicos, ya que los entrantes no andan lo que se dice en vena. Su presencia no sembró el pánico entre los rojillos, al contrario, parecía como si hubiese sido una medida desesperada del entrenador en busca de un milagro. ¡Y estuvo a punto de producirse! Encarándose el descuento, cuando el tercer empate consecutivo caía sin remedio y el frenazo a las aspiraciones de título era una desoladora realidad, Koundé ganó una pugna en el área forzando uno de esos penaltis en tiempos de VAR, tan claro como muchos que no se pitan y menos evidente que algunos que se señalan. Euforia. Rakitic tira con su golpeo natural, pero ni muy fuerte ni muy colocado. Sergio Herrera despeja y aún tiene arrestos para atrapar el cabezazo del Papu, el más rápido al rebote. Bajonazo.


Ficha técnica:


CA Osasuna (0): Sergio Herrera, Ramalho, David García, Juan Cruz (Unai García, minuto 82), Manu Sánchez, Torró, Moncayola, Javi Martínez (Íker Benito, minuto 74), Rubén García (Cote, minuto 65), Chimy Ávila (Íñigo Pérez, minuto 74) y Budimir (Kike García, minuto 65).


Sevilla FC (0): Bono; Montiel (Tecatito, minuto 5), Gudelj (Koundé, minuto 57), Diego Carlos, Rekik, Acuña; Joan Jordán, Óliver Torres (Papu Gómez, minuto 57), Rakitic, En-Nesyri (Rafa Mir, minuto 77) y Martial (Munir, minuto 77).


Árbitro: Pizarro Gómez, madrileño. Amarillas para Gudelj y Manu Sánchez.


Imagen: medios oficiales SFC

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